El que nada debe, nada teme. discurso de AMLO
Amigas y amigos:
Mi agradecimiento profundo a todas y todos ustedes por su presencia en esta Segunda Asamblea Informativa. De todo corazón, muchas gracias.
Muchas gracias a quienes han llegado de las distintas regiones del país marchando, en caravana o por su cuenta, en todos los casos, por su voluntad y pagando sus gastos con sus propios recursos. Muchas gracias a todas y a todos.
Están aquí ciudadanos de todas clases y de todos los estratos sociales, hay empresarios, hay integrantes de clases medias, profesionistas, intelectuales, artistas, obreros, campesinos, comerciantes, estudiantes, maestras, maestros, trabajadores de la salud. Para todos, mi agradecimiento.
Este es un movimiento, como lo hemos dicho, incluyente. Participamos todas, todos, pero de manera especial, particular, agradezco a la gente humilde, a la gente pobre, que siempre nos ha acompañado.
Están aquí, están presentes ciudadanos de Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Campeche, Coahuila, Colima, Chiapas, Chihuahua, Durango, Estado de México, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nayarit, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz, Yucatán, Zacatecas y el Distrito Federal.
Ustedes y yo sabemos que no es en vano todo este esfuerzo. La causa que estamos defendiendo es de gran trascendencia histórica para México.
Están aquí no sólo para apoyar a una persona, sino para defender el irrenunciable derecho del pueblo a elegir libremente a sus gobernantes. Por eso, precisamente, debemos tener muy claro el objetivo central de nuestro movimiento. No sólo luchamos por el reconocimiento de nuestro triunfo legítimo en la elección presidencial, sino por una causa superior, la de hacer valer la democracia en nuestro país.
No podemos aceptar una regresión, un retroceso democrático. En la historia política reciente de nuestro país, abrir espacios para lograr elecciones libres, equitativas y limpias ha costado muchos sacrificios; inclusive, la vida de miles de mexicanos.
No podemos aceptar que con la ilegalidad, el dinero y las trampas, un grupo de privilegiados quiera imponer a un presidente ilegítimo.
No podemos aceptar que se cancele el derecho del pueblo a una vida mejor mediante la vía democrática.
No podemos permitir que nos quiten el derecho a la esperanza. Por eso, repito, el objetivo general de este movimiento es la defensa de la democracia.
En uso de nuestras facultades y derechos, estamos recurriendo al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, para que ordene abrir los paquetes electorales y llevar a cabo un auténtico recuento de los votos.
No es casual y esto está lleno de significados, no es casual que la consigna de “voto por voto, casilla por casilla”, haya surgido de la gente y tenga mucho sustento y razones de fondo.
Informo a ustedes que, además de la actitud facciosa del IFE durante las campañas; además de la manipulación de los sistemas de cómputo; además de la falta de equidad en la compra de publicidad en medios de comunicación; además del dinero a raudales de procedencia desconocida, gastado por nuestros adversarios; además del activismo ilegal de los grupos de intereses creados; además de la guerra sucia; además del uso de programas y recursos públicos en apoyo al candidato de la derecha, además de la tenaz injerencia del presidente de la República, ahora puedo decirles, que además de todo esto, se falsificaron los resultados de las actas de escrutinio y cómputo.
Por ejemplo, de la revisión que hemos llevado a cabo, el 60 por ciento del total de las 130 mil 788 actas, mantienen errores aritméticos, entre comillas; es decir, hay miles de actas donde la votación total más las boletas sobrantes, es mayor o menor a las boletas recibidas; miles de actas en donde la votación total es mayor o menor a las boletas depositadas, y miles de actas donde la votación total más las boletas sobrantes, es mayor o menor que la lista nominal más 10.
Lo aclaro más: hay cerca de un millón y medio de votos que no están sustentados en boletas electorales; o sea, las actas de escrutinio no reflejan la verdadera votación, porque apuntaron más o menos votos que los depositados en las urnas.
Desde nuestro punto de vista, esto explica, en buena medida, el por qué, cuando se permitió abrir algunos paquetes electorales y se hace el recuento en los Consejos Distritales, aparecieron casos donde el candidato de la derecha, fraudulentamente, tenía de 100 a 200 votos de más y nosotros hasta 100 votos de menos, por casilla.
Todas estas pruebas se presentaron en tiempo y forma en el recurso de inconformidad que interpusimos ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. De modo que esta institución, Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, tiene elementos cuantitativos y cualitativos para ordenar que se abran los paquetes electorales y se cuente voto por voto, casilla por casilla.
Tengo la certeza absoluta que, si se lleva a cabo el recuento de los votos, va a quedar demostrado que nosotros triunfamos limpia, legal y legítimamente en las elecciones del 2 de julio.
Desde esta plaza pública hago un llamado al candidato de la derecha para que actúe de manera responsable y acepte, sin ningún pretexto, la revisión de las actas y el recuento de voto por voto en todas las casillas del país.
Si él sostiene que ganó, no tiene por qué negarse. El que nada debe, nada teme. Le recomiendo, por él, por sus familiares, por su gente más cercana, le recomiendo que piense, que piense muy bien que la mancha de una elección fraudulenta no se borra ni con todas las aguas de los océanos. Le recuerdo también que México, nuestro gran país, y su pueblo no merecen tener un presidente de la República espurio, sin autoridad moral ni política.
Además, repito: no es válido que nuestros adversarios se refugien en argumentos legaloides, de falta de tiempo o de carácter técnico, para negarse a abrir los paquetes electorales, cuando lo que está en juego es la democracia y la estabilidad política del país.
Nadie debe temer a que la elección se limpie, se resuelva y se califique ante los ojos de México y el mundo.
No es mucho pedir que haya transparencia. Reafirmemos todas y todos nuestras demandas principales, que se resume en una:
¡Voto por voto, casilla por casilla!
¡Para la estabilidad política, económica y financiera del país… voto por voto, casilla por casilla!
¡Para avanzar y dejar atrás la cultura política de la desconfianza… voto por voto, casilla por casilla!
¡Para que todos los mexicanos estemos bien con nuestra conciencia cívica y con nosotros mismos… voto por voto, casilla por casilla!
¡Para contribuir a la paz social… voto por voto, casilla por casilla!
¡Para que no siga triunfando el dinero sobre la dignidad y la moral del pueblo… voto por voto, casilla por casilla!
¡Para que a ninguna mexicana o mexicano que votó el 2 de julio le quede la sensación de insatisfacción o farsa… voto por voto, casilla por casilla!
¡Para que nunca se cierren las puertas a la democracia… voto por voto, casilla por casilla!
¡Para mantener en alto el decoro de México… voto por voto, casilla por casilla!
¡Para fortalecer las instituciones… voto por voto, casilla por casilla!
¡Para afianzar la legalidad… voto por voto, casilla por casilla!
¡Para alejar la confrontación irracional… voto por voto, casilla por casilla!
¡Para contribuir a la reconciliación y a la unidad de los mexicanos… voto por voto, casilla por casilla!
Esa es nuestra principal demanda.
Amigas y amigos:
En tanto resuelve el Tribunal sobre nuestra demanda, pongo a consideración de ustedes las siguientes acciones:
1. Reforzar los campamentos ciudadanos ubicados en las afueras de las 300 instalaciones de los Consejos Distritales, donde se encuentran los paquetes electorales.
¿Se entendió esto bien? Tenemos que reforzar estos campamentos, los 300 que están a lo largo y a lo ancho del territorio nacional.
Estos campamentos son indispensables para evitar que se introduzcan o extraigan boletas de los paquetes electorales, de manera ilegal.
La propuesta es que estos 300 campamentos se conviertan en centros de toma de decisión, información y divulgación a favor de nuestra causa y que a esos campamentos puedan asistir y participar intelectuales, artistas y personalidades de la sociedad civil.
Ese es el primer paso, la primera acción. ¿Estamos de acuerdo en eso?
2. Llevar a cabo, a partir de esta semana, las primeras acciones de resistencia civil pacífica.
Con este propósito, se integrará un comité ciudadano qué definirá qué tipo de acciones y en qué circunstancias se llevarán a la práctica.
Vamos a iniciar para defender la democracia la resistencia civil pacífica, ¿estamos de acuerdo?
3. Les propongo celebrar la Tercera Asamblea Informativa el domingo 30 de julio –en 15 días— con una marcha como la de hoy, del Museo de Antropología e Historia al Zócalo, a las 11:00 de la mañana. Es decir, domingo 30, empezamos de nuevo a las 11 de mañana, para terminar aquí con la asamblea informativa, con la Tercera Asamblea Informativa.
Yo agradezco a ustedes, porque todos ayudaron a convocar, a invitar a gente, para que asistiera. Y, miren lo que sucedió el día de hoy. Es la movilización más importante, más grande, más numerosa de toda la historia política de México.
Algunos no nos van a contar bien, es decir no van a hacer bien las cuentas de lo que pasó el día de hoy, como siempre sucede.
Por eso les propongo algo, un reto, un nuevo desafío, para todas y para todos: Que en 15 días seamos el doble de los que fuimos el día de hoy.
¿Cómo lo ven? Vamos a invitar a más gente.
Tengamos presente que nuestros adversarios, y esto es importante, le apuestan, entre otras cosas, al desánimo y al desgaste de nuestro movimiento.
Son muy obvios, muy elementales, muy primarios. Cuando me dijeron esto hace dos o tres días, que era parte de la estrategia de nuestros adversarios, el que nos íbamos a ir desgastando, me acordé de cuando el desafuero.
El mismo grupo que ahora está queriendo pisotear la democracia, en aquel entonces sostuvo que no íbamos a lograr nada, que habría unas semanas de protesta, pero que todo, luego, iba a volver a la normalidad, y que había que destituirme, que había que desaforarme. Que no iba a pasar nada. Ese fue su cálculo.
Incluso uno de ellos, uno que vendió un banco, que no pagó impuestos, llegó a decir: Adelante, que al fin y al cabo él no iba a estar en el país, porque se iba a ir de vacaciones a una casa de campo que tiene en Francia.
Y miren lo que pasó con el desafuero. No pudieron porque se les olvida que el pueblo es mucha pieza y que el pueblo no se cansa ni se rinde.
Otra vez les vamos a demostrar que cuando se quieren pisotear la dignidad y los derechos ciudadanos y se arremete en contra de la democracia, siempre hay mujeres y hombres con decoro, con principios, con convicciones, que ni se cansan ni mucho menos se rinden.
Como ha dicho precisamente en estos días Carlos Monsiváis, un intelectual que más se reconoce en nuestro país. Dijo hace unos días, con motivo de esta exposición que los artistas montaron ayer en la Alameda --y agradezco a escritores, intelectuales y artistas por su colaboración— le pidieron a Monsiváis que escribiera algo y dijo: “alguien que sólo conoce el desánimo y el abatimiento, nunca será digno del pesimismo”.
Amigas y amigos:
Todos los aquí presentes y los que no pudieron venir, debemos sentirnos orgullosos de estar viviendo estos momentos tan decisivos, tan interesantes, para la vida pública de México.
Tengo la convicción de que ni con todo el aparato del Estado, usado facciosamente; ni con todo el dinero de un grupo de privilegiados; ni con toda la manipulación que han echado a andar, podrán aplastar la libre, conciente y responsable voluntad de millones de mexicanos.
No olvidemos, no somos más ni somos menos que nadie, vamos a colocar las cosas en su justa dimensión. Ellos tienen mucho dinero, tienen el aparato de Estado, están apostando a la manipulación, pero nosotros tenemos también elementos a favor, no olvidemos que somos millones de mexicanos, libres, conscientes y dispuestos a hacer valer nuestros derechos.
Y esta es la fuerza más poderosa. En la democracia es el pueblo el que manda, que nunca se olvide.
Aprovecho, en esta plaza pública, para hacer un reconocimiento a los dirigentes de los partidos de la Coalición “Por el bien de todos”. Mi reconocimiento a los dirigentes del PRD, del PT y de Convergencia.
Mi reconocimiento a dirigentes de las redes ciudadanas, mujeres y hombres de buena voluntad. Mi reconocimiento a quienes participan de la sociedad civil y mi reconocimiento a todos aquellos por su actitud de lealtad y congruencia.
Estamos viviendo tiempos de definiciones, días de prueba y todos sabremos estar a la altura de las circunstancias.
En lo que a mí corresponde, vuelvo a decirles: no tengan preocupación, tengan la confianza de que no voy a traicionar al pueblo de México.
A todos ustedes, mi agradecimiento sincero, con todos mis afectos y con todos mis sentimientos, toda mi admiración y todo mi respeto para ustedes.
Vamos adelante, amigas y amigos.
Tengo la convicción de que no estoy solo. No estoy solo, no estoy solo, porque todos estamos juntos. Todos estamos juntos. Muchas gracias, muchas gracias de todo corazón, nos vamos a seguir encontrando, vamos a hacer valer la democracia, no vamos a aceptar el retroceso democrático.
Vamos a triunfar, vamos hacia adelante, amigas y amigos.
Como decía el presidente Juárez: Vamos a rescatar a México como se pueda, con lo que se pueda y hasta donde se pueda.
Muchas gracias, amigas y amigos.
Fuente:
http://www.lopezobrador.org.mx/noticias/discursos.html?id=54295Mas
discursos de AMLOTechnorati tags: México, elecciones, 2006, candidatos, campañas, AMLO, PRD, PT, Convergencia, Calderón, PAN, IFE
¿Por qué contar, de nuevo, voto por voto?
En las primeras horas de este jueves 6 de julio, apenas se colocó adelante del perredista Andrés Manuel López Obrador, en el recuento de los 300 distritos electorales, el panista Felipe Calderón Hinojosa salió a festejar su triunfo.
Al mismo tiempo, en cada distrito electoral del país, los funcionarios electorales y los consejeros ciudadanos se oponían férreamente a que se abrieran los paquetes electorales para realizar un conteo voto por voto, especialmente en aquellas casillas donde las actas electorales presentaban diversas irregularidades.
Es incongruente que la posición de las autoridades electorales, comenzando por el presidente del Consejo general del IFE, Luis Carlos Ugalde, sea tan coincidente con la del Partido Acción Nacional: una negativa total al recuento de cada casilla electoral voto por voto.
El papel fundamental del IFE es el de la organización de las elecciones, es decir, preparar el proceso, capacitar a los funcionarios de casilla, instalar las mesas receptoras de la votación, recibir los votos, contar todos y cada uno de los sufragios y entregar el resultado para que sea calificado por el Tribunal Federal Electoral (TRIFE) del Poder Judicial de la Federación.
Después de la jornada electoral del domingo 2 de julio y ante el fracaso del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) para entregar información confiable, entre otras causas porque contenía resultados duplicados y un "archivo de inconsistencias" que sumaba casi tres millones de votos de los cuales no informó oportunamente el IFE; la siguiente etapa del proceso electoral tomó lugar el miércoles 5, a partir de las 8:00 horas.
En el recuento distrital, consejeros electorales y representantes de partido revisaron las actas de cada casilla y cuando hubo discrepancias respecto de los datos contenidos en el acta se decidió abrir el paquete electoral y contar voto por voto.
En esta parte fue donde la autoridad electoral dejó de lado su papel de árbitro y se mostró parcial hacia el Partido Acción Nacional, coincidiendo con la estrategia del blanquiazul: los presidentes de los consejos distritales se negaron de manera sistemática a abrir los paquetes electorales para contar sufragio por sufragio, especialmente cuando lo solicitaron los representantes de la Coalición por el Bien de Todos.
Apenas si accedieron a que se abrieran algunos paquetes, que casi siempre mostraron que hubo errores en el conteo de los votos, perjudicando tanto al PAN como al PRD. Incluso, cuando las primeras aperturas de paquetes mostraron que López Obrador recuperaba votos, la negativa de los consejeros electorales a abrir los paquetes se endureció.
La posición de los funcionarios electorales se emparejó con un tema que ha dominado el discurso panista desde la noche del domingo dos de julio: una negativa total a contar voto por voto, argumentando que los votos ya se contaron previamente por los funcionarios de casilla y los representantes de partido.
Las razones para pensar en la posibilidad de un recuento voto por voto son varias, entre ellas las siguientes:
a) El proceso electoral es operado enteramente por seres humanos, susceptibles de cometer errores, lo que lleva a considerar que el primer conteo de votos necesariamente, en algunos casos, tiene datos que no corresponden con las boletas electorales votadas que aguardan dentro de cada paquete electoral.
b) El principio que debe regir el resultado final de la elección presidencial es el de la certeza y mientras una tercera parte de los electores no estén convencidos de quién es el verdadero triunfador, esa certeza no existe.
c) Un recuento voto por voto al primero que beneficia es al ganador de la elección. Puesto que en un porcentaje de los electores aún existe la duda y si esta se mantiene, el próximo presidente accederá al cargo con una sospecha de ilegalidad que le imposibilitará ejercer de manera plena su mandato. Volver a contar los votos despejará la duda y dejará al perdedor sin recursos para impugnar el resultado y de continuar con su queja caerá en una posición de sinrazones.
Hacer un recuento de los votos puede significar que se inviertan dos o tres semanas que le darían legalidad, certeza y certidumbre al gobierno del próximo sexenio, como bien lo ha afirmado el politólogo José Antonio Crespo.
El recuento de los sufragios es la prueba de ácido para validar el resultado electoral, para despejar la sospecha y para quitar la mancha que hasta ahora ha quedado en el parecer de un tercio de los electores.
Necesariamente el proceso electoral deberá pasar por una etapa de impugnación, cuya resolución quedará en manos de los tribunales electorales. Esa etapa bien puede incluir el referido recuento, sin salirse de los márgenes legales y si inyectando certidumbre al proceso de elección en su conjunto.
Los mexicanos debemos esperar varias semanas, incluso meses, para conocer el resultado final. Y hasta que ese plazo se cumpla deberá imponerse la razón, la cordura y el respeto a las diversas expresiones de partidos y candidatos, sean estas quejas ante las instancias correspondientes o movilizaciones ciudadanas para expresar el deseo de respeto a la legalidad.
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Desaliento
Tanto se ha hablado, en editoriales, discursos y articulos de opinión, sobre la democracia mexicana que uno hasta llegó a convecerse de que era algo cierto. Mas si por un momento se piensa detenidamente en qué tipo de democracia tenemos, el resultado es que seguimos en el limbo de la transición a la democracia.
Despues de que el PAN ganara las elecciones presidenciales hace seis años, con un Vicente Fox a la cabeza, que hizo de la posibilidad de expulsar al PRI de Los Pinos una bandera, se podía pensar en un tránsito a un entorno político más terso, más equitativo, más democrático pues.
Pronto se vió que a Fox y su pandilla solo les importaba acceder al poder para beneficiarse personalmente. Vicente Fox continuó a nivel federal una cadena de corrupción que había iniciado siendo gobernador de Guanajuato; permitió que los hijos de su esposa Marta, los Bribiesca Sahagún, hicieran negocios al amparo del poder de manipulación que su madre ha tenido.
Pero no solo dejó hacer trapacerías a los parientes políticos, él mismo se inclinó por participar de los jugosos beneficios de ser presidente y se construyó casas de descanso en el rancho para irse a reposar rodeado del producto de su deshonestidad.
Cual reflejo de los priistas que combatió, Fox intentó imponerle a su partido un candidato, Santiago Creel Miranda, pero se encontró con que ni los mismos panistas estaban convencidos de los buenos logros que la propaganda oficial intentó vender; en consecuencia, los panistas decidieron por Felipe Calderón Hinojosa como su candidato presidencial.
Calderón optó por hacer una campaña de agresión contra el candidato perredista, Andrés Manuel López Obrador, llevando su mensaje a niveles de la inmundicia y pasando por alto que ls campañas son para difundir las propuestas propias y no las mentiras que en el cuarto de guerra de la campaña se inventaban.
El panista levantó las manos para mostrarlas limpias y muchos se convencieron. Vino el segundo debate presidencial, y la revelación de López Obrador de que el cuñado Hildebrando estaba metido en negocios con el gobierno y con una evidente relación al ascenso de Calderón en el sector oficial, mostró que "las manos limpias" era un lema de campaña incongruente con la realidad.
En la guerra de lodo y descalificaciones, Calderón y su partido demostraron de qué están hechos por dentro, de ambición y sed de poder; dejaron claro que no les importó mentirle a la gente para ganar la elección.
También fue evidente que el gobierno federal, los gobiernos estatales y los municipales emanados del PAN se pusieron al servicio de su candidato, convirtiendo la elección en un operativo de Estado para imponer auna persona en contra de la voluntad ciudadana
Todo eso sucedió mientras el árbitro de la contienda prefería mirar hacia otro lado. El IFE abdicó de su tarea de ser garante de la imparcalidad y la certeza delproceso electoral.
La noche del 2 de julio, el IFE volvió mostrar su inclinación hacia el candidato oficial al hacer público un Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) plagado de errores y se dió el lujo de mandar a un "archivo de inconsistencias" casi tres millones de votos, sin decirlo a los ciudadanos.
A partir del miércoles 5, el IFE refrendó su parcialidad al impedir el conteo voto por voto en los 300 distritos electorales del país. Las instrucciones de Luis Carlos Ugalde, presidente del Consejo General del IFE, fueron claras en el sentido de hacer mínima la apertura de los paquetes electorales, dejando de lado las condiciones que la misma ley electoral establece.
Da pena ajena escuchar a quien dice que cada partido tiene las actas en su poder y tienen razón, las actas están ahi, pero en los conteos distritales se debió haber confirmado la veracidad de los números contenidos en esas actas, muchas de las cuales presentan irregularidades. Y precisamente eso es lo que ha impedido el PAN, presionando a las autoridades electorales y estas cediendo a esos aviesos intereses.
Se siente un desaliento al ver que México no ha cambiado demasiado, seguimos teniendo a un partido que abusa del poder para perpetuarse en el; hemos retrocedido en lo avanzado por el IFE al tener un Consejo General proclive a atender las instrucciones del gobierno, dejando de lado su origen ciudadano.
En un escenario así, solo quedan dos caminos. por los que tendrá que transitar López Obrador a la cabeza de sus seguidores: la impugnación del proceso electoral ante las instancias correspondientes y la movilización ciudadana.
A la par que se siga la vía legal para demostrar la inequidad del proceso electoral y buscar que sea el Tribnual Electoral del Poder Judicial de la Federación (TRIFE) la instancia que limpie la elección y declare un ganador, como es su papel; también se tendrá que acudir a la movilización ciudadana para defender el sufragio depositado en las urnas.
Seguramente los panistas pondrán el grito en el cielo ante la protesta ciudadana que encabece López Obrador, pero muchos de ellos recordarán que la resistencia civil fue el camino que les llevó a conseguir el reconocimiento legítimo de los triunfos en las urnas, que entonces como ahora les arrebataba el partido en el poder coludido con las autoridades electorales.
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