El país en manos de unos ...
La semana pasada, el jueves 28 de abril para ser exactos, estuve en la Secretaría de Gobernación y pude darme cuenta porque qué este país anda como anda.
En el Salón Juárez del Palacio de Covián, el subsecretario Felipe González González habló a un grupo de panistas de Aguascalientes y los puso al tanto de la situación actual del país.
Les explicó que después del anuncio en cadena nacional del presidente Vicente Fox, el gobierno federal esperaba contar con un espacio de tiempo suficiente para hacer un análisis de la situación política del país.
En otras palabras, y esto ya es mi análisis, que al no saber qué hacer optaron por hacerse una tregua para analizar y saber que rumbo darle a México. ¿No se supone que en Gobernación es donde deben llevar al minuto el pulso del país? Ahora sabemos que quienes llevan las riendas del gobierno no saben para donde ir; y a confesión de parte, relevo de pruebas.
El subsecretario González también hizo el esfuerzo de convencer a sus correligionarios de que el Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador no tiene el respaldo de la gente. Haciendo alusión a su origen de vendedor de abarrotes, González se puso a hacer cuentas de lo que mide la plancha del Zócalo y de cuantas personas caben de pie en un metro cuadrado. Dijo que en el Zócalo unas 90 mil y en los alrededores otras 110 mil, en total 200 mil personas apoyando a López Obrador.
Agregó el subsecretario que la cuestión legal seguirá contra el Jefe de Gobierno, pues nadie puede estar por encima de la Ley.
Un análisis pobre, sesgado y bastante mala leche. Claro que no esperaba que defendiera a López Obrador pero si que hiciera un mea culpa mínimo y que dijera que el asunto se les salió de las manos y tuvieron que matarlo de la peor forma: reconociendo, lo que todo mundo interpretó del mismo modo, la derrota.
Felipe González también habló del clima de inseguridad que vive el país, pero ni a sus compañeros panistas pudo decirles qué se hará para enfrentar al crimen organizado y a la delincuencia común que
trabaja a sus anchas en todos los rincones de México.
Del Secretario de Gobernación, Santiago Creel Miranda, ni hablar. Lo único que les dijo a los panistas aguascalentenses fue que vendrá algo más grande y más importante y que esperaba su apoyo; agregó que pronto irá a sus municipios si lo invitan, en mangas de camisa, ya no de traje. Precampaña pura pues.
Mientras el país se cae a pedazos, los responsables de la política interna del país se dedican a intentar minimizar a los adversarios políticos y a promover sus ambiciones personales.
El país en manos de unos irresponsables, ignorantes, ambiciosos y torpes políticos.