¿Dónde terminará el caso del desafuero?
Priístas y panistas están seguros de que en dos meses el "movimiento de aresistencia" de Andrés Manuel López Obrador será un mal recuerdo. No tienen, dice uno de los operadores del lopezobradorismo, ningún otro escenario previsto. En las calles y en sus cuarteles, los desaforados juran que la batalla será larga y que se mantendrá viva hasta julio de 2006. Entre tanto, los fantasmas de la provocación y la guerra sin cuartel dominarán el escenario nacional. La "resistencia civil pacífica" tendrá su prueba de fuego. Se verá si la historia comienza donde los lectores de Maquiavelo querían terminarla
En el suplemento Masiosare de La Jornada, Arturo Cano escribe sobre una vertiente que no hay que perder de vista:
qué expectativas del movimiento que encabeza López Obrador tienen panistas y priistas.
A juzgar por el texto de Cano, desde el bloque PAN-PRI (PRIAN le llaman en algunos medios), el perredista se irá debilitando paulatinamente, al grado de que cuando lo enjuicien ya no tenga un respaldo popular mayoritario y será pan comido para los candidatos presidenciales del PAN y del PRI y podría obligar al PRD a presentar otro candidato a la Presidencia de la República.
En los próximos días se verá el rumbo que tomen los acontecimientos pero, desde ahora, ya puede preverse como quieren unos y otros que sea el desenlace.
En el mismo Masiosare, se destaca una
cronología del desafuero, recopilada por Daniela Pastrana, un texto muy inteesante para entender, desde 2000 como ha devenido dicho asunto.
También, en
La pistola imaginaria y 'la farsa' legislativa, Jesús Ramírez Cuevas recupera momentos importantes sobre el tema como los cartones en negro rechazando el desafuero o un diputado panista disprando una pistola imaginaria.
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