Por primera vez, la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) incluyó en sus investigaciones sobre pobreza, el tema de la discriminación política y reveló que uno de cada 10 habitantes de México acepta que hay diferencias con otros por sus preferencias partidistas.

En la Encuesta Nacional sobre Discriminación dada a conocer oficialmente el lunes pasado, la Sedesol encontró que el aspecto de la inclinación política pesa más que el discriminar a una persona por ser homosexual e incluso, que se trate de gente con discapacidad.

El estudio realizado por la empresa IPSOS Bimsa a más de 5 mil 600 personas, refiere que dos de cada cinco mexicanos aseguraron estar convencidos de que los derechos que menos se respetan son el de votar y ser votado, así como el de asociarse.

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